2020 será recordado por el CORONAVIRUS (COVID-19). Pero no únicamente por las consecuencias sanitarias, sino también por las catástrofes generadas en la economí­a y empleo, ya que muchas empresas se han visto obligadas a cerrar o a acudir a un ERE temporal o ERTE; claro ejemplo, la hostelerí­a y el turismo. Pero la paralización de la actividad laboral por motivos sanitarios ha afectado a todos los sectores, y así­ aquellos trabajadores que no pueden trabajar telemáticamente se han visto obligados a quedarse en casa, dada la dificultad para evitar el crecimiento exponencial de contagios, originando en su mayorí­a, o la suspensión de empleos de forma temporal o el despido. Esta reacción en cadena, aun desconocida en el tiempo ante la falta de tratamiento contra el Covid-19, pone en riesgo a todos, empresarios, autónomos y trabajadores por cuenta ajena.